BARCELONA - Investigadores españoles han detectado el primer caso de un gato infectado por coronavirus en este país, el sexto del mundo, aunque el animal ya murió, fue puesto en libertad el viernes.
El animal, llamado "Negrito", vivía con una familia con varias personas afectadas por COVID-19 y padecía una enfermedad cardíaca, un caso detectado por el Centro de Investigación de Salud Animal en la región de Cataluña (CReSA)
"La cadena de transmisión del virus ocurre de personas a gatos, y estas son las víctimas colaterales de la enfermedad en humanos", explicó Joaquín Segalés, investigador del Instituto de Tecnología e Investigación Agroalimentaria del centro.
El investigador recordó que "la ruta predominante de transmisión de COVID-19 es de humano a humano y que la capacidad de los gatos para transmitir la enfermedad es insignificante, es decir, no juegan un papel importante en la epidemiología de la enfermedad".
Los estudios científicos publicados hasta ahora señalan que los gatos son una de las especies animales sensibles a la infección por SARS-CoV-2, junto con animales como hurones, visones, hámsters, primates no humanos y, en menor medida, perros. .
Bold fue ingresado en un hospital veterinario con dificultades respiratorias severas, temperatura rectal alta, nivel muy bajo de plaquetas e insuficiencia cardíaca, por lo que fue sacrificado humanamente.
Posteriormente, fue transferido a CReSA, donde se sometió a una autopsia, que detectó material genético (ARN) del SARS-CoV-2 en varias muestras recolectadas, aunque con una baja carga viral, y ninguna de las lesiones que presentó el animal era compatible. con una infección por virus
Segalés indicó que todos los casos conocidos de gatos infectados con el coronavirus tenían un denominador común, que pertenecía al núcleo familiar de pacientes con COVID-19.
Los investigadores recomiendan, según lo recomendado por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), que las personas infectadas con el virus y que vivan con mascotas tomen medidas básicas de higiene, como lavarse las manos antes y después de entrar en contacto con animales o durante el manejo. comida u objetos, además de evitar besos.
Y si los animales desarrollan síntomas consistentes con infecciones por SARS-CoV-2, es mejor consultar a un veterinario.
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